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Por Pedro Canché
Como balde de agua fría cayó entre los opositores internos y externos de Mara Lezama el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de asignar para Cancún 10 mil millones de pesos para modernizar la Avenida Colosio y el Puente de la Laguna Nichupté que es un anhelo de los hoteleros para una segunda conexión hacía la ciudad.
Los opositores internos como Marybel Villegas, José Luis Pech y Luis Alegre sintieron frío 🥶, frío en el espinazo porque es evidente la confianza que le tiene el presidente a la alcaldesa ex locutora a la que una vez invitó personalmente a sumarse a su movimiento.
Faltan 3 años más del gobierno de la 4T y mas vale trabajar con quien conoce y embona bien, eso lo saben esos tres personajes, además de Laura Beristain cuyo nombre de última hora en la lista de los encuestados a la gubernatura fue una simulación para blindarse, donde solo invirtió 5 millones de pesos para Mario Delgado, quien para esto de los bisnes se pinta solo.
Los opositores del panismo, perredismos, priismo, Movimiento Ciudadano y Fuerza por México ya ven con este espaldarazo de los 10 mil millones de pesos un músculo de AMLO y Mara contra ellos y diversos grupos se anexan al marismo o se hacen los fuertes para negociar algo. Algo es algo. O se suben al tren o los arroya el tren.
La dupla de Carlos Joaquín-Mara Lezama es algo que AMLO quiere trascender porque le da resultados.
No hay otro Carlos Joaquín que haga un movimiento ahora para arrebatarle el poder a ese músculo de Morena. No hay otro Carlos Joaquín porque sencillamente no hay otro Borge actualmente y eso lo sabe Marybel y sus huestes por mucho que traten de pintar un villano que no existe.
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