En mi corazón no cabe la venganza, dice Julissa a quien un asesino le arrebatara a su madre y hermana gemela
Las lágrimas que derrama Julissa no compensan los cinco años que pagará el asesino de su madre y su hermana. Justicia, aun sea divina pero justicia Julissa Itza Coba, en aparente calma, con la mirada triste y el rostro lleno aún de incredulidad, exclama que ninguna lágrima derramada, ni los cinco años de presión, ni…