Tulum, Quintana Roo — (Por Centinela Ciudadano) Salir a la calle en Tulum se ha convertido en un verdadero acto de fe. Ya no basta con casco, chaleco reflejante o luces LED estilo discoteca en la moto: ahora también hay que encomendarse a todos los santos… para no encontrarte con un taxista.
Y si no lo crees, pregúntale al motociclista que este sábado terminó con una pierna posiblemente fracturada gracias a la gracia divina de un taxi con alma de Fórmula 1, que decidió que la señal de alto era un simple adorno urbano. El encontronazo ocurrió en el cruce de la avenida 5 Sur y la calle que conecta a la carretera federal, justo frente al Gypsea Market, donde el caos y el ruido ahora tenían como banda sonora el crujido de metales.
El motociclista, a bordo de su fiel Italika tipo motocross, iba circulando como cualquier mortal… hasta que el taxi Nissan con número económico B-507-TML —sí, el mismo que probablemente viste ayer ignorando otros tres altos— se metió sin precaución, sin pudor y sin frenos, directo a protagonizar el accidente del día.
El resultado: un hombre tirado en el asfalto, adolorido, inmovilizado y seguramente lamentando no haber hecho una novena esa mañana. En cuestión de minutos llegaron paramédicos, tránsito y hasta la Guardia Nacional, porque ya sabemos que en Tulum cualquier accidente es casi evento nacional.
El taxi terminó con el frente destrozado, la vialidad hecha un desastre y las autoridades haciendo lo de siempre: tomar nota, mover conos y prometer que «se investigará». Porque claro, hay que deslindar responsabilidades… como si no estuviera clarito quién ignoró el alto.
Así que si eres peatón, motociclista o simplemente alguien con ganas de vivir, repite con nosotros: «líbranos, Señor, de los taxistas sin freno y sin juicio… especialmente en Tulum». Amén.
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